Descripción del caso
GAP Y LA EXPLOTACIÓN DE TRABAJADORES EN
LAS PLANTAS DE EMPRESAS PROVEEDORAS
GAP
es una de las empresas más reconocidas en el mercado mundial, ya que se
encuentra presente en más de 80 países. En la actualidad cuenta con alrededor
de 3,100 tiendas en el mundo y con 134,000 trabajadores. En el último año GAP.
abrió sus primeras tiendas en 3 países que son: China, Australia e Italia.
Gap
Inc. cuenta con 5 marcas prestigiosas de prendas de vestir que son:
·
Gap
·
Old
Navy
·
Banana
Republic
·
Piperlime
·
Athleta
El
tema que se expone trata sobre la explotación laboral que se ha presentado en
los talleres de producción de la empresa Gap Inc. a nivel mundial.
Cuando
mencionamos el tema sobre la explotación laboral que se presenta en los
talleres de producción, nos referimos al maltrato físico, maltrato psicológico,
al ambiente de trabajo, contratación de menores de edad y explotación salarial.
Al
inicio GAP rechazaba las acusaciones de maltrato o explotación a su personal,
pero a través de exhaustivas investigaciones se comprobó que GAP directamente
no maltrataba a su personal pero se confirmó que sí se cometían actos de
explotación laboral por parte de los talleres de confección de distintos países
en donde GAP mandaba a producir sus prendas de vestir.
Cabe
resaltar que la problemática de GAP se desarrolla en los talleres (también
llamados sweatshops) que están
ubicadas en distintos países Rusia, Camboya, Indonesia, China, Tailandia,
Filipinas, República Dominicana, El Salvador, entre otros. Esta ubicación es
estratégica debido a que la mano de obra en estos países es barata en
comparación a la de otros países, lo cual le permite a la empresa generar
mayores utilidades. Sin embargo, como se menciona anteriormente, la raíz de
problema es la explotación de los trabajadores de estos talleres; explotación
porque les pagaban salarios por debajo del promedio, porque las horas extras
que hacían estos trabajadores no eran remuneradas, porque no había seguridad en
su ambiente de trabajo(falta de agua limpia para beber, impedimento ara
utilizar los servicios higiénicos, prohibición de crear sindicatos, etc.), se
contrataba a menores de edad; además, las mujeres se manifestaron que eran
víctimas de acoso sexual y por ello, se le acusó a GAP de violación de derechos
humanos.
Por otro lado, cabe mencionar que GAP respondió a las
acusaciones diciendo que los trabajadores involucrados no eran empleados de la
empresa sino de una empresa independiente y que por ello, las condiciones de
trabajo de estas personas no eran responsabilidad de GAP así que la empresa
decidió contratar a una tercera empresa como proveedora de servicios para que
garantice las buenas condiciones laborales de sus trabajadores. Es así que ante
estos problemas, GAP decidió poner en práctica códigos de ética en relación a
sus proveedores con el fin de asegurar que las fábricas con las que mantendría
relaciones fueran seguras y para evitar la publicidad desagradable (como la
mala fama que se ganó a causa de las demandas).
Como
las demandas no cesaban, la alta dirección de la empresa decidió realizar un reporte
público que proporcione detalles completos de todos los problemas que la
empresa enfrentaba y la difícil condición de los trabajadores, y una
perspectiva honesta de los intentos de la empresa para resolver esa situación;
el reporte explicaba sus sistemas de vigilancia de las condiciones laborales,
resumía su código de ética y escribía nuevas iniciativas contra la explotación
laboral.
Finalmente
podemos decir que pueden existir más demandas por violación a los derechos
humanos de parte de GAP así que para evitar esta situación, actualmente, GAP ha
cambiado muchas de sus políticas (económicas, sociales e incluso ecológicas)
tratando de limpiar la mala imagen que generó debido a las demandas. Asimismo,
GAP ha implementado una línea gratuita que funciona las 24 las horas del día, e
que permite a los trabajadores llamar y denunciar alguna violación a sus códigos
de ética.
Redactado por Angella Grau y Jennire Umezawa
1. Ejemplo de análisis
utilitarista en su caso de estudio
En una publicación del diario
dominical británico “The Observer”, algunas empresas, entre ellas GAP, han sido
denunciadas por pagar sueldos miserables a sus empleados y los obligan a
cumplir largas jornadas laborales, así que GAP se ha comprometido a investigar
esas prácticas y a poner fin a esas jornadas abusivas.
Por ello, Gap ha despedido a
un proveedor indio acusado de recurrir al trabajo infantil para la confección camisas
de su línea infantil GapKids. Ante ello, la compañía recordó que trabajan con
el Gobierno indio, organizaciones no gubernamentales (ONG), sindicatos y otras
organizaciones en la lucha contra el trabajo infantil. (Cfr. Elmundo.es)
Según admundo.com: “GAP
anunció que retirará del mercado internacional las prendas infantiles que fueron
confeccionadas en el taller de la India donde se utilizó el trabajo de niños.
Así, estas prendas no saldrán a la venta en ninguna de sus 3,000 tiendas en el
mundo, y serán destruidas”.
Ante esta situación, podemos
hacer un análisis utilitarista sobre retirar o no retirar la ropa,
confeccionada por cualquier persona explotada, de sus tiendas. Por ello, se
muestra en análisis costo – beneficio basados en el utilitarismo:
2. Dos problemas desde el punto de
vista de la teoría de la justicia en el caso que se está analizando y cómo se
respetarían los derechos de los involucrados.
Uno de los
problemas que encontramos desde el punto de vista de la teoría de la justicia
es ¿Qué medidas debe tomar la compañía para que se considere un trato justo al
trabajador?

Sabemos que
a partir de los escándalos e informes
que se han registrado sobre la
explotación laboral que se realizaban en las fábricas que proveían a GAP; esta compañía
tomó medidas para que dicha situación cambie. Las normas que establece GAP están basadas en
el respeto a los derechos de las personas. Buscan velar por el bienestar de sus
trabajadores, haciendo que en los distintos países en donde operan estas fábricas
se cumplan con las normas establecidas por GAP, de esta manera habrá un trato más
justo para los trabajadores.
Otro de los
problemas que encontramos es el abuso de menores de edad ¿Qué medidas se
realizan para que no se exploten a los niños para que trabajen?
Se sabe que
la mano de obra en el oriente es barata pero también se sabe que muchas
empresas utilizan a los niños para confeccionar cosas más delicadas. En este
caso se podría decir que las fabricas
proveedoras de GAP han traficado con niños; ya que en el caso de Nueva Delhi,
India, los padres vendían a sus hijos a estas fabricas, lo que trajo como
consecuencia la violación del derecho a la libertad de estos niños. Este
derecho fundamental nos dice que las personas tienen la libertad de estar en cualquier
lugar que quieran; que son libres de pensar y opinar; y sobre todo que no se
puede esclavizar.
Debido a que
este no es el primer caso que se presenta, GAP tomó medidas para que no ocurra
la explotación infantil y menos que sigan ocurriendo este tipo de abusos. Aunque
no es la compañía quien directamente realiza estas prácticas, esto trae efectos
de rechazo por parte de la sociedad hacia la marca. Es por ello que, GAP busca que
las fábricas respeten los acuerdos que firman con ellos; entre los acuerdos se
encuentra la no explotación laboral a niños y adultos. De esta manera se
estarán respetando los derechos fundamentales de estos niños.
Redactado por Jennire Umezawa
Fuente:
3. Plantee un ejemplo en el
que se aplique una variable de intensidad moral en el caso que analiza.
La
empresa GAP, ha sido acusada distintas veces por violaciones a los derechos
humanos, de parte de la empresa para con sus empleados. Especialmente, estos
casos surgieron de las plantas que GAP posee en los países orientales, en donde
la mano de obra es más barata.
Estas
acusaciones se repercuten de forma intensa en los empleados, empresarios,
proveedores y clientes, es por ello tomar en cuenta, y con suma importancia, el
hecho que hoy se presentará.
El ejemplo que se planteará, será el que fue motivo de
investigación de un diario británico (The Observer). La investigación precisaba
que en un taller del barrio de Shahpur Jat, en Nueva Delhi, India, trabajaban
niños de tan sólo 10 años de edad, elaborando ropa para la empresa GAP y
destinada al mercado norteamericano.
Estos pequeños niños se quejaron de las largas horas
de trabajo que se veían forzados y por las cuales no recibían pago alguno.
Además, también mencionaron que eran amenazados y golpeados por sus superiores.
Para esto, GAP había respondido que ellos eran una
empresa independiente, y los trabajadores
firmaban un contrato en donde aceptaban las cláusulas de edad, las
cuales decían que no podían trabajar menores de 14 a no ser que sus padres le
den esa potestad.
Sin embargo, uno de los niños entrevistados explicó
que él había sido vendido a una fábrica por su familia, y ha estado trabajando
desde entonces sin recibir pago alguno, debido a que tiene que soldar la deuda
de su “transacción”.
Al enterarse de los hechos la marca Gap reaccionó y
aseguró que el problema se limita a uno de sus abastecedores que violó el
acuerdo de no utilizar niños en la elaboración de sus productos.
En el 2004, Gap hizo una auditoría sobre la
fabricación de su ropa que sacó a la luz casos de trabajos forzosos,
explotación infantil, salarios inferiores al mínimo legal y castigos
corporales. Tras esa auditoría, el grupo rescindió sus contratos con 136
proveedores responsables de estos abusos.
La
variable de intensidad moral que se aplica en este caso, es la de “Consenso
Social”, ya que es un caso muy particular en la balanza de la ética, la cual
obedece y defiende a los derechos humanos, y lógicamente, desfavorece a la
empresa GAP. Además, la intensidad moral se incrementa debido a que este acto
fue condenado por otras personas, del país de donde provienen los niños, del
continente y del mundo en general, ya que los derechos humanos son universales,
quizás no en la práctica, pero es una tendencia por excelencia.
Redactado por Gonzalo Michilot
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